Una vez más el equipo estuvo liderado por un inspirado Russell, promediando 16,8 puntos y 23,6 rebotes por partido durante dicha campaña y ganando su cuarto título de MVP de la Temporada. Además, por primera vez en su carrera consiguió el MVP del All-Star Game, tras anotar 19 puntos y capturar 24 rebotes para el Este.